lunes, 24 de octubre de 2016

DE FLORIANOPOLIS(Brasil) A CORDOBA(Argentina)

Playa Mole- Florianopolis
En mi paso largo por Florianopolis capital del estado de Santa Catarina aproveche para conocer algunas de sus playas a pesar de que estábamos en invierno pude sentir sus olas y contemplar el horizonte llenándome de su energía y reponiendo fuerzas para continuar descubriendo el mar del Océano Atlántico.

Playa Campeche

La playa Joaquina fue la primera playa que pude pedalear ya que la arena lo permitía y la época era perfecta porque había poca gente y la conexión con la pachamama fue más profunda.


Playa Joaquina

Entre playas, comida y buenas caipriñas también debía sacar tiempo para trabajar y poder juntar algo de dinero para seguir en mi travesía al sur así es como Lagoa da Conceição fue mi primera experiencia con las postales, de las cuales salieron 28 modelos para resumir los primeros cuatro meses del viaje.






La ilha (isla) de Floripa también me brindo la posibilidad de compartir con la naturaleza y observar macacos salvajes que habitaban al rededor de la casa donde viví durante un mes.








Después salí rumbo a Osorio en el estado de Rio Grande do Soul, fueron 5 días de ruta, durmiendo en Postos de Gasolina y cruzando algunos túneles de la BR 101.



Limite de estado de Santa Catarina y Rio Grande do Sul










Finalmente llegue a Osorio después de 355 km desde Florianopolis, aquí me quede dos noches y pude conocer el Morro da Borussia un mirador donde se aprecia la ruta BR 101.



Morro da Borussia municipio de Caraá 
El municipio de Osorio cuenta con un parque eólico generador de energía siendo el más grande de America del Sur y segundo en el mundo. 





A lo largo del viaje e conocido personas que me han ayudado sin pedirlo e incluso sin necesidad de conocerlos personalmente Evandro es un cicloturista brasileño al que conocí por redes sociales y gracias a el llegue a Imbé a 24 km de Osorio a la casa de la musa de inspiradora.


Dona Aurora Noeil - Cicloturista brasileña
Dona Aurora es una mujer que demuestra que no hay edad limite para cumplir los sueños. Esta mujer a sus 58 años en compañía de su bici decidió conocer el interior de su paìs a dos ruedas.



Esta fotografía se a vuelto tradición desde que Roberto Ambrosio (abajo derecha) tomo la primera foto con la bandera de Brasil en la casa de Dona Aurora, luego Evandro (arriba izquierda) quiso una igual y de hay ella siempre quiere este recuerdo de los cicloturistas que pasamos por su hogar.


Por las playas de Imbé pude apreciar a los pescadores en su labor a pesar del frío ellos se metían a pescar.




Rio Grande do Sul es el último estado de Brasil en mi travesía, en esta época ya contaban 4.800 km aproximadamente solo en Brasil, cruzando los estados de Amazonas, Rondonia, Mato Grosso, Mato Grosso Sul, Paraná y Santa Catarina.


Amanecer en la ruta rumbo a Porto Alegre 

Porto Alegre es la Capital de Rio Grande do sul y aquí pude conocer el Morro do Oso donde se puede apreciar el lago Guaíba.


Pasando la tarde acompañados de unos buenos mates




Morro do Oso-Porto Alegre

Los Domingos el centro de Porto Alegre se hace una feria en la plaza Redenção, a pesar del frío fue una buena jornada.






Mi próximo destino era Pelotas a 270 km de Porto Alegre y pues en el viaje también ocurren cosas inevitables y en esta ocasión mi parrilla no dio más, tuve que empujarla por 3 km después de una mañana de lluvia.


En la ruta encontré un paradero para esperar un ómnibus ya que intente pegar carona (hacer dedo) pero no lo logré y aquí conocí a Marcelo un viajero en moto que también a realizado viajes en bici y él me contacto con otro viajero en Pelotas a 150 km del punto de mi varada así que tube que adelantar kilometros en Omnibus.   



Chuí es la frontera con el Uruguay 
Debo confesar que Brasil me acogió como en casa, cada lugar que conocí, cada casa donde me quede, cada paisaje que me quito el aliento hizo de mi travesía un despertar de emociones que nunca había sentido o por lo menos había perdido gracias a la monotonia de mi vida dentro de lo que "tenia que hacer" y en Rio Grande capital de Rio Grande do Sul sentí algo de melancolía ya que era la última ciudad que me quedaba antes de cruzar la frontera con Uruguay.


Estátua de Iemanjá - Praia do Cassino - Rio Grande-RS


Rio Grande fue la ultima ciudad de Brasil en mi travesía y aqui pude pedalear por la playa más larga del mundo, la praia do Cassino con 250 km de extensión.



    Molhes da Barra do Rio Grande


Una vez más expuse por las calles de Brasil y tuve la oportunidad de conocer mujeres amantes de la bici que me apoyaron llevando las postales y algunos regalitos más.



Cassino - Rio Grande

Y para dejar Rio Grande nada mejor que un buen churrasco ofrecido por mis anfitriones que me acogieron como una hija en mi última semana en Brasil.
  Silvio y Susana durante una semana me trataron como su hija 




     Churrasco típico brasileño en Cassino - Rio Grande


De Rio Grande a la frontera con Uruguay me esperaban 242 km en esta jornada atravesé la reserva do Taim donde pude apreciar Capibaras pero a lo largo de la jornada pude ver muchas de ellas muertas al costado de la carretera a pesar de las señales que indican conducir con precaución fue algo que me hizo pedalear con fuerza para salir de hay pronto ya que no soportaba ver como el paso del hombre por este lugar traía la muerte a esta especie.



Despúes de 5 meses pedaleando Brasil de Norte a Sur llego a la frontera con el Uruguay.


En mi primera noche en Chuy de la parte de Uruguay descubrí la cruz y me fue inebitable pensar en la cancion de Charly Garcia no voy en tren voy en avión y bueno en mi caso en bici.

  "Yo soy de la cruz del sur   soy el que cierra y el que apaga la luz   
        Yo soy de la cruz del sur   aquí y en everywhere".

Mi primera parada Fue en Punta del Diablo en la casa de la pasta donde me encuentro con una compatriota colombiana y compartimos una semana en medio de buena música y viajeros de varias nacionalidades ya que en esta casa reciben viajeros en su paso por el Uruguay.



    Asado tipico Urugayo


Como dice una canción del folclore Uruguayo del autor Gustavo Peña "porque tiene mucho cielo y mucho mar me gusta este lugar como que no miralo miralo" caminando por Punta del diablo pude capturar algunas de sus playas. 




  Playa la Viuda



   Playa Grande

Uruguay es un pequeño país lleno de mucho verde, cielos despejados y la mejor energía que hizo que fuera un poco más lento en mi travesía, así fue como pase de etapas de 100 km  a 60 o menos diarios.

    Ruta 9 Uruguay

Mi próximo destino era Cabo Polonio pero es un lugar tan especial que solo se puede ingresar en camionetas o caminando así que para llegar hay deje guardada mi bici en Barra de Valizas.

    Campamento Barra de Valizas. 

Un lugar para la desconexión total donde no hay energía eléctrica excepto la luz que llega al faro, en invierno donde hay poco turista se puede sentir la libertad en este tranquilo lugar.


Luego de caminar por las grutas de arena y comprobar que con la bici hubiera sido complicado llegar a lo lejos pude observar el faro de Cabo Polonio.




    Leones Marinos - Cabo Polonio 

Fueron dos noches sin bici recargando fuerzas y compartiendo con las personas que conocí en el hostel del lobo donde encontré una pareja de colombianos los cuales al conocer mi historia me apoyaron llevando postales del viaje y me brindaron un rico filete margarita con vino.

  Almuerzo con Luz Elena y Edgar 

Para continuar mi aventura en este hermoso lugar la noche de luna llena me quito más de un suspiro desde que pude ver la salida de la luna hasta una caminata bajo su luz  pero esta vez realmente pude sentir su gran resplandor ya que al no haber electricidad brillaba con más fuerza.



          En compañía de Mateus(Brasil) Carina y Cintia (Argentina) 

Cabo Polonio es habitado por 40  personas fuera de temporada que para mí fue lo mejor haber conocido este lugar sin tanto turista  a pesar del frío invierno fue hermoso tener la oportunidad de caminar tranquila por su playa.


Luego de salir de Cabo Polonio regrese a Valizas donde me quede otra noche y al día siguiente volví a la ruta con destino a Punta Rubia a 47 km.



     Ecoposada casa de la luna 

En Punta Rubia pase una semana en la ecoposada casa de la luna donde pude conocer otras puntas de Uruguay que están a menos de 20 km. 


                        La Paloma - Uruguay


    La Pedrera - Uruguay


   Caminando por la playa de Punta Rubia se llega a la Pedrera

La Casa de la luna cuenta con el sitio turìstico del valle de la luna donde se puede realizar una caminata y apreciar las huellas de diferentes aves que pasan por este lugar.



Luego de compartir una semana en Punta Rubia mi viaje continuaba rumbo a Montevideo y esta vez tuve la oportunidad de adelantar kilometros gracias a  Paula dueña de la posada quien se dirigía rumbo a Montevideo en su combi.



Después de una noche en San Carlos a 100 km de Punta Rubia gracias al viaje en Combi, mi próximo destino seria Maldonado en el departamento de Rocha, aunque no podía dejar de conocer Punta del Este una ciudad pequeña pero bastante conocida por la escultura de cinco dedos sumergidos en la arena.


Aprovechando la tarde de sol pedaleé un poco por la rambla de Punta del Este y me encontré una escultura de sirenas.


Para terminar la tarde llegue a Maldonado a la casa de un par de chicas que contacte gracias a una entrevista que Paula me realizo antes de salir de la casa de la luna. 


Gracias Alejandro llegue a Lia y Emilia con ellas pude tener una semana viviendo lindas experiencias de su día a día y acompañándolas en sus labores diarias.

      Emilia en el taller de cocina con los chicos de barrio de Maldonado


     Clase de historia latinoamericana con los compañeros de Lia compartiendo mi historia.

El Uruguay tiene muchas puntas y de camino a Piriapolis pase por Punta Ballena uno de los puntos màs altos de este pequeño gran Paìs.


   Punta Ballena - Rocha Uruguay


Mi próximo destino fue Piriápolis donde me quede en la casa del CCCVU (Colectivo Cannábico Cultura Viva Uruguay) realizando un intercambio cultural, aprendiendo sobre el manejo de la marihuana medicinal a propósito de que en el Uruguay su consumo es legal por lo tanto se crea toda una cultura al rededor de la planta que va más allá de su uso recreativo.



Otra gran semana de este viaje descubriendo nuevas formas de vivir fuera del consumismo para acercarse más a lo natural, devolviendo la energía que la Pachamama me brinda, con personas que creen que podemos aprender de nuestros ancestros a travez del autocultivo (no solo de cannabis si no de cualquier alimento), consumiendo menos productos transgénicos y viviendo dentro de una economía solidaria sustentable.



Desde mi entrada a Uruguay por Chuy a Piriapolis son 308 km aproximadamente y ya corría un mes en este pequeño país pero que gracias a su energía pude pedalear más suave y conocer más su territorio.

  Cerro del Toro - Piriapolis



    Mirador del cerro del Toro

Una vez más retomo la carretera y esta vez rumbo a mi primera Capital en esta travesía.




Y bueno esta etapa era la más larga del Uruguay 100 km desde Piriapolis hasta Montevideo y a la hora del almuerzo encontré un lindo lugar para comer en medio de la ruta.




Una vez en Montevideo llegue a la casa de Emilio activista de la bici quien pertenece al grupo urbano masa critica Uruguay y para mi fortuna llegue en una semana llena de actividades en pro de la bicicleta, así que tuve la oportunidad de conocer la ciudad pedaleando y compartiendo con personas que me hicieron recordar mis parches de bici en Bogotá.




Para iniciar mi semana en Montevideo coincide con la rodada de la masa critica de luna llena el 18 de Agosto.

     Obelisco de Montevideo - Punto de encuentro de la Masa Critica Montevideo





Me llamo la atención los monumentos de la ciudad de Montevideo por su gran tamaño.

        La plaza independencia esta ubicada justo en el limite entre la Ciudad               Vieja y la zona centro de Montevideo


  Palacio Legislativo del Uruguay


Y en mi semana llena de pedal debía aprovechar para pedalear por la Rambla de Montevideo que bordea la costa el Río de la Plata y pude capturar un hermoso atardecer.






Saliendo de Montevideo ya contaban 7 meses de esta travesía, no se si fue la semana llena de pedal o tantos meses acumulados a parte del viento  en contra que me toco en esta jornada  y algunos ajustes que requería mi bici (parrilla, tensor) decidí adelantar kilometros en Omnibus ya que me espera otro día de pedal y sentía mucho cansancio, también algo de ansiedad porque la meta del viaje en la ciudad de Buenos Aires cada vez estaba más cerca.

  Ruta 1 Uruguay - Se puede ver por mi bandera un poco el viento loco   que me toco    en esta pequeña pero dura jornada

Colonia del Sacramento es una ciudad llena de historia de Uruguay y la "Puerta de campo" es uno de sus monumentos históricos más representativos.



Y en mi última día en Uruguay mientras esperaba la hora de embarcar por el Rio de la Plata hacia Buenos Aires almorcé cerca al puerto en el que seria mi último almuerzo por carretera en esta travesía rumbo al sur.


el trayecto de Colonia hasta Buenos Aires es de una hora llegando a Puerto Madero.






   Puerto Madero - Buenos Aires Argentina

Al llegar a la ciudad de la furia pedaleé hasta la estación de trenes Once ubicada a 8 km del puerto, donde me dirigí rumbo a Morón a 40 minutos en tren por la línea Sarmiento.
           

Desde que vi el videoclip de la canción zoom de Soda Stereo quise conocer el planetario de Buenos Aires así que fue de los primeros lugares que visite en mi pedaleada turìstica por la Capital de Argentina.





Y como no pasar a visitar a una pequeña muy famosa a la que no le gusta la sopa y es amante de los Beatles.


       San Telmo - Buenos Aires



  Avenida 9 de Julio - Buenos Aires  


Como dice una canción de Ruben Blades "la vida te da sorpresas sorpresas te da la vida" y esta vez para mi primer viernes en Baires coincidimos con un parcero de Bogotá el señor Camilo Amortegui quien estaba en la ciudad presentando la obra Camilo del teatro la candelaria de la cual él hace parte del elenco de actores, para mí fue muy grato ver una cara conocida después de tantos meses de pedalear sola.

  Obelisco de Buenos Aires

Este viaje siempre fue cambiando su ruta y llegando a esta etapa no fue la excepción, al salir de casa pensé que mi meta seria Buenos Aires por mis intensiones de estudiar audiovisual, pero al sentir la tranquilidad de la ruta, la paz del silencio creo que ya no soy tan citadina como lo fui en Bogotá ahora me doy cuenta que todas las capitales comparten un caos particular al ser el centro de un país reciben personas de todo el mundo que es algo muy interesante pero que a la vez todos se dejan llevar por vivir dentro de un sistema del cual nos vuelve esclavos del tiempo y del dinero generando situaciones de stress en general viendo todo esto supe porque le dicen la ciudad de la furia.


Así fue como mire otras opciones y decidí ir rumbo a la provincia de Cordoba.

Pero antes de irme de la capital y gracias a una encomienda de mi madre pude compartir unas arepitas típicas colombianas con mis anfitriones en Morón.

  Osbaldo y Jorge un par de jovenes músicos con los cuales compartí mi primer mes     en Argentina en medio de buena música, pizza casera, fernet y la mejor buena onda   día a día.

Antes de llegar a Cordoba capital mi destino fue Villa Maria donde me encontré con José Romero cicloturista Bogotano el cual mientras yo pedaleaba Brasil el hacia su recorrido rumbo al foro de la bicicleta que se realizo en Santiago de Chile en el mes de abril. En Buenos Aires nos conocimos personalmente el ya lleva más tiempo que yo en Argentina y nos juntamos en Villa Maria a 150 km de Cordoba Capital.

  En la ruta de Josè por Cordoba conocio a Romi quien nos acogio por   un par de  semanas en su casa en Villa Maria.

Una vez en Cordoba capital el viaje siguió con mis reencuentros, esta vez fue uno de los más especiales con Evandro Penopedal un gran ángel en mi ruta y no podíamos perder la oportunidad de compartir carretera, así que en mi primer sábado en Cordoba hicimos ruta rumbo a la villa de Carlos Paz. 


Para terminar el resumen de esta travesía por el sur solo me queda agradecer a todas las personas que virtualmente me apoyaron a cada mensaje de aliento que hacia que no me sintiera sola en mis jornadas, también a todas las personas que la vida cruzo en mi camino brindandome su ayuda con un vaso de agua, una cama, techo, a los que no alcance a nombrar en este resumen, pero que están siempre presente a travez de los diferentes medios de comunicación whatsapp, facebook, instagram.  #jedualsur.